Letanías a San Judas

A continuación te mostramos con mucho amor las poderosas Letanías a San Judas.
Letanías a San Judas
Señor, ten piedad. R./ Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad. R./ Cristo, ten piedad de nosotros.
Cristo, escúchanos. R./ Cristo, ten piedad de nosotros.
Dios, Padre del cielo , R./ Ten piedad de nosotros
Dios, Hijo, Redentor del mundo, R./ Ten piedad de nosotros
Dios, Espíritu Santo, R./ Ten piedad de nosotros
Santísima Trinidad, un solo Dios, R./ Ten piedad de nosotros
San Judas, pariente de Jesús y María R./ Ruega por nosotros
San Judas, elevado a la dignidad de apóstol, R./ Ruega por nosotros
San Judas, que tuvo el honor de ver al Divino Maestro humillarse para lavarle los pies, R./ Ruega por nosotros
San Judas, que en la Última Cena recibió la Sagrada Eucaristía de manos de Jesús, R./ Ruega por nosotros
San Judas, que después del profundo dolor que te causó la muerte de tu amado Maestro, tuviste el consuelo de contemplarlo resucitado de entre los muertos y de asistir a su Gloriosa Ascensión, R./ Ruega por Nosotros
San Judas, que fue lleno del Espíritu Santo el día de Pentecostés, R./ Ruega por Nosotros
San Judas, que predicó el Evangelio en Persia, R./ Ruega por nosotros
San Judas, que convirtió a muchas personas a la fe, R./ Ruega por nosotros
San Judas, que realizó maravillosos milagros con el poder del Espíritu Santo, R./ Ruega por nosotros
San Judas, que devolvió a un rey idólatra la salud del alma y del cuerpo, R./ Ruega por nosotros
San Judas, que impuso el silencio a los demonios y confundió sus oráculos, R./ Ruega por nosotros
San Judas, que predijo a un débil príncipe una paz honorable con su poderoso enemigo, R./ Ruega por nosotros
San Judas, que quitó a las serpientes mortales el poder de herir al hombre, R./ Ruega por nosotros
San Judas, que, desoyendo las amenazas de los impíos, predicó valientemente la doctrina de Cristo, R./ Ruega por nosotros
San Judas, que gloriosamente sufriste el martirio por amor a tu Divino Maestro, R./ Ruega por Nosotros
Bendito Apóstol, con confianza, R./ Te invocamos
Bendito Apóstol, con confianza, R./ Te invocamos
Bendito Apóstol, con confianza, R./ Te invocamos
San Judas, ayuda de los desesperados, R./ Ayúdame en mi angustia
San Judas, ayuda de los desesperados, R./ Ayúdame en mi angustia
San Judas, ayuda de los desesperados, R./ Ayúdame en mi angustia
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo.
R./ Perdónanos, Señor,
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo
R./ Escúchanos, Señor,
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo
R./ Ten piedad de nosotros, Señor
Cristo, escúchanos,
R./ Cristo, escúchanos bondadosamente.
Ruega por nosotros, San Judas, Apóstol de Cristo
R./ Para que seamos dignos de las promesas de Cristo
Oremos,
Oh glorioso San Judas Tadeo, por las sublimes prerrogativas con las que fuiste ennoblecido en vida, a saber, tu parentesco con Nuestro Señor Jesucristo según la carne, y tu vocación de Apóstol; por esa gloria que ahora es tuya en el Cielo como recompensa de tus trabajos apostólicos y tu martirio: Obtén para nosotros del Dador de todo don bueno y perfecto todas las gracias que necesitamos para atesorar en nuestros corazones las doctrinas divinamente inspiradas que nos has transmitido en tu Epístola; es decir, para construir nuestro edificio de perfección sobre nuestra santísima Fe, orando por la gracia del Espíritu Santo; mantenernos en el amor de Dios, esperando la misericordia de Jesucristo para la vida eterna; esforzarnos por todos los medios para ayudar a los que se extravían, exaltando así la gloria y la majestad, el dominio y el poder de Aquel que es capaz de guardarnos sin pecado y de presentarnos sin mancha con gran alegría en la venida de nuestro divino Salvador, el Señor Jesucristo.
Amén.
Comparte esta oración
Deja una respuesta